Estimados Señores (as):
Yo Miguel Angel
Arredondo Jeldes., escribe y certifica la experiencia académica y de
funcionario en diversas Universidades chilenas, tiene características
diferenciadoras con AIU a la que me encuentro sumamente
agradecido:
1. Sabemos que toda organización tiende a
olvidarse de aquello que es su centro sus personas. En cambio, en AIU siempre me llamaban por diversas vías (correo,
teléfonos…) con mi nombre y personalizándola información, lo cual se agradece,
esta humanidad un poco olvidada.
2. La experiencia cobra sentido en el
quehacer académico y no al revés, ya que hay doctorados en la que uno tiene que
pasar cursos tras cursos igual que un pregrado. Sin tomar en cuenta lo que la
vida le ha ido enseñando. La unidad de praxis y teoría son eje del quehacer
educativo, lo cual plantea desafíos a la generación de conocimientos.
3. El doctorado es una instancia de
investigación y de demostrar con argumentos lo que uno ha ido entregando al
conocimiento en su vida como docente e investigador. AIU, te ayuda que a partir de tu
contexto académico, cultural, social y político pueda reconstruir y descontruir
un conocimiento acorde a los tiempos complejos y líquidos en que vivimos.
4. Otro punto, que me ha llamado
profundamente la atención en AIU como un espacio de tolerancia
fundamental. Partiendo, desde la aceptación del otro como legítimo otro, donde
las ideas, el pensamiento personal son recibidas y acogidas en la construcción
del conocimiento. (Ejemplo, la biografía personal como base para generar
posteriores conocimientos)
5. En AIU, te enseñan una metodología no
impuesta, tampoco con un modelo, por más probado que esté. La metodología eres
tú, es decir, tú mismo vas haciendo tu propia ruta de aprendizaje. En la que
tienes que hacer y deshacer lo aprendido.
6. San Ignacio de Loyola decía: “No es mucho
el saber que harta y satisface al alma, sino sentir y gustar…” Y, esta frase se
hace patente, en cada una de sus asignaturas, porque tienen un norte donde el
conocimiento no es academicista sino más bien, aquel que busca el buen sentir
para los demás.
Estos y otros
puntos son lo que he aprendido aprender que el saber no es acumulativo, sino
que se va construyendo a medida que uno va haciéndose consciente de nuestro
contexto social y cultural en la que cada uno somos parte…
Por
último, alguien decía que la felicidad, consiste en agradecer, pedir perdón y
esperar que lo construido tenga un verdadero sentido. Por eso yo agradezco todo
lo recibido, también pido perdón a AIU, porque muchas veces
debería haber dado más y esperar que este grado sirva para fortalecer lo
construido.
Miguel Angel Arredondo Jeldes