CARTA DE EXPERIENCIA
Es muy placentero para mí contar mi historia personal durante el desarrollo de mi maestría en esta prestigiosa universidad.
Lo primero que puedo decirles es que mi mayor motivación para estudiar fue mi enorme deseo de aprender, que agradezco a Dios mantenerlo vivo hasta el momento, además pensé que era el momento justo para estudiar este posgrado porque lo había postergado durante mucho tiempo a causa de mi familia.Me di cuenta que estaba anteponiendo la felicidad y la comodidad de otras personas a mis metas.Aunque confieso que me tarde mucho tiempo en entender que soy una mujer idealista antes que una esposa o una madre, también comprendí que si mejoraba mi nivel profesional le iba a brindar a mi familia una mejor calidad de vida.Entonces me propuse con gran firmeza emprender mi nueva faceta y retornar a la etapa académica.
Inicialmente la decisión, aunque firme, empezó a tambalear, porque después de todo la realidad siempre te aprisiona y muchas veces logra matar tus sueños.De cara a mi realidad económica estuve a punto de abandonar mis estudios, pero cuento con la enorme cooperación de mi esposo, quien me motivó y me animó a continuar en el programa.
Más tarde con el exceso de trabajo en la institución donde trabajo me era casi imposible distribuir equitativamente el tiempo entre mi familia, el trabajo y el estudio, pero una vez más mi persistencia le ganó a las dificultades.Muchas veces tuve que pasar días enteros sin dormir, ya que el único tiempo del que disponía era en la noche.
A pesar de los sacrificios, hoy estoy satisfecha con este nuevo logro, no solo porque voy a obtener mi título de maestría, o porque voy a ascender en mi trabajo, sino también porque me demostré a mi misma que puedo cumplir todo cuanto me proponga. Después de todo, soy una mujer capaz de auto educarse y auto dirigirse hacia donde se propone.
Agradezco la oportunidad de estudiar que me brindó esta universidad, por todas las estrategias que permitieron optimizar mis aptitudes y sobre todo por llegar hasta este lugar tan lejano de Colombia donde no hay posibilidad de estudios superiores de alto nivel.
Para terminar solamente quiero alentar a todas aquellas personas que como yo, al iniciar con mis estudios, tienen dudas acerca de las limitaciones del aprendizaje virtual, diciéndoles que lo único que tiene valor real en la vida es aquello que consideramos importante y que solo nosotros somos artífices de nuestro crecimiento personal e intelectual. La universidad es un medio, nosotros somos el resultado y ese resultado positivo o negativo solo depende de nosotros mismos.
Gracias por orientarme hasta el final.
Martha Rocío Posso Jiménez