Querría empezar el resumen del
relato sobre mi agradable y exitosa experiencia en la Atlantic International
University con un recordatorio de mi motivación a inscribirme en el programa de
Maestría en Filología Hispánica de la corporación.
Tras la obtención de una Licenciatura
en esta rama, al año siguiente me inicié en la
docencia de la educación secundaria y universitaria. Primero, se me aceptó en la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, y dos años después, en un colegio. Sobre la marcha fui dándome cuenta de algunas
de las dificultades con que se enfrentaba el alumnado del sistema educativo del
país en el área de Lengua Española. Creí que había que hacer algo concreto que
contribuyera a darle solución, quizá no inmediata, al problema. Y con la pretensión
que tenia de forjarme un sitio en la enseñanza universitaria, se me ocurrió
hacer gestiones para la inscripción en un posgrado, ciclo universitario que
forma a investigadores y profesores de alto nivel.
No tenía beca de estudios alguna;
y debía procurar conservar mi puesto de trabajo. Así que empleé el internet para investigar acerca de las universidades
especializadas en estudios a distancia y así encontrar y gestionar el tiempo
para esta formación y mi tarea laboral al mismo tiempo.
Así me encontré con la Atlantic
International University. Tomé el tiempo de ver su historial de
formación y la competencia de sus egresados en el mundo, antes de solicitar mi
inscripción en el programa de Maestría en Filología Hispánica en el verano de
2019.
La tradición andragógica de la docencia en la AIU y el carácter responsable y
personalizado del diseño curricular de las carreras me parecieron
satisfactorios. Desde el inicio de la primera fase de mis estudios, mi asesor
académico, el Dr. Franklin Valcin, y las tutoras académicas se mostraron dispuestos
a trabajar conmigo y ayudarme en cualquier cuestión de orientación que surgiere.
Desde mi plataforma o sección de estudiante mantuve con ellos un contacto
permanente hasta mi graduación.
Estimo que ha sido una formación sólida
y exitosa. Me atreví a hacer la carrera en dos de las áreas más complejas de la
Filología: la Crítica Literaria y la Gramática Normativa. Ya sabía de antemano
el peso investigativo que aquello suponía y eso fue corroborado por mis tutoras
en el momento del diseño curricular.
La gran biblioteca virtual de la
institución y los libros físicos de que disponía –asesoría y tutoría aparte- me
permitieron completar progresivamente el programa. Hoy me siento orgulloso de
ser uno de los egresados de la AIU.
Ha sido una experiencia grata de
una formación responsable en la que la asesoría evaluó la pertinencia de cada una
de las palabras en los trabajos presentados y se aseguró de que no habían sido
usurpadas, es decir, plagiadas. Así pues hemos hecho trabajos académicos
originales.
Como investigador y profesor de
alto nivel, esta es una formación que va a tener un impacto inmediato tanto en
mi área de trabajo en la universidad como en la problemática de la situación lingüística
que he descrito en la introducción de esta carta. Mi tesis final ha versado,
precisamente, sobre esta cuestión, y en breve se la editará en forma de
libro, que va a estar al servicio de la sociedad, de Guinea Ecuatorial y del
resto del mundo.
La producción de conocimiento y
la formación de una consciencia social son algunas de las responsabilidades que
tienen los investigadores y profesores de nuestro nivel. La AIU me ha permitido lograr este objetivo.
– Manuel Ondo Ndong