Carta de Experiencia
Estimados señores:
La presente maestría la adelanté siempre teniendo en mente el compromiso y reto que asumiría al iniciar; espere contar con amigos en la localidad que hicieran posible o más llevadero estos estudios, pero a pesar de las conversaciones previas por diferentes motivos poco a poco fueron dimitiendo.
Al iniciar debo expresar que manejaba el computador con muchas limitaciones y pasé muchas dificultades para desarrollar las primeras asignaciones y mis jornadas de trabajo eran muy extensas, pero sentía el compromiso de sacar adelante estos estudios, aquellas dificultades al principio se fueron superando con la permanencia en la elaboración de las tareas propias de la maestría y la constancia básicamente en mi trabajo personal. La angustia copaba mis espacios y ello me convertía en una persona frágil y temerosa ante la comunidad al no lograr escalar este peldaño impuesto como reto personal.
La primera (I) sección de la maestría fue tenaz, porque no entendía el funcionamiento preciso de la computadora para compaginarlo con las charlas o conferencias programadas por AIU; reconstruyendo lo realizado para el avance en la misma.
La segunda (II) sección de la maestría, me tocó realizarla mediante largas y extenuantes jornadas de trabajo, por cuanto leí los documentos para algunos seminarios directamente de la computadora y no de un libro o texto físico como finalmente lo realice, al comprarlos en el mercado.
La tercera (III) y cuarta (IV) sección, se tomaron con mayor tranquilidad, dado que manejamos con mayor pericia muchos aspectos que antes fueron escollos para mi avance.
Al principio mis familiares me comprendían pero con el paso del tiempo iniciaron a desesperarse porque no compartía con ellos por estar dedicado ciento por ciento a este proyecto. Se preocupó demasiado la esposa al no dedicarle tiempo y hablar poco con ella y reclamaba su espacio, pero a mi poco me interesaba, seguía adelante y crecían día a día las dificultades al interior del hogar; luego charlamos y le expliqué, le hablé de los avances y pudo comprenderme y colaborarme.
Hubo otra razón bastante poderosa que me sumía en el estudio y fue el no tener trabajo permanente y de jornada completa. Con aquella escasez de trabajo me quedaba mucho tiempo libre y no quería dilapidarlo vagando o haciendo cosas poco productivas, entonces me aferré a la educación Andragógica. Término o vocablo que aprendí y comprendí su alcance al desarrollar el presente estudio en AIU.
Siempre tuve la preocupación de disponer de los recursos para cancelar las cuotas mensuales de la maestría, me angustiaba mucho pero sin embargo continuaba, sin saber a ciencia cierta cuál sería el final de este proceso que adelanté.