Estimados amigos:
La comprensión de los aspectos de la realidad existente, la identificación de las fuerzas sociales y las relaciones que están detrás de la experiencia humana, son la materia prima en donde se fundamenta los procesos investigativos.
Existen seres humanos traviesos de conocimiento en busca de la verdad, a través del estudio, indagan en el mundo físico y metafísico: ¿por qué se produce los fenómenos de esa manera y no de otra? Antiguamente Sócrates mediante su método incursionaba en las neuronas de sus pupilos, no solamente en la transmisión de los conocimientos sino el apoderamiento de la riqueza de la naturaleza y sus milagros.
En el siglo XXI donde el pensamiento es más rápido que la luz, da origen a nuevas alternativas de aprendizaje por medio de la tecnología de la comunicación, sirviendo como herramienta para la apertura de la Andragogía que es la disciplina ha ocupase de la educación y el aprendizaje del adulto.
Recalcado que el crecimiento biológico del ser humano llega en un momento determinado al alcanzar su máximo desarrollo en sus aspectos fisiológicos, morfológicos y orgánicos; sin embargo desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a diferencia de otras especies, se manifiesta de manera ininterrumpida y permanente.
Es esta disciplina no nueva sino antigua por la manera que está evolucionando, la que nos ha permite incursionar en el mundo de lo consciente e inconsciente del ser humano, en sus problemas reales e imaginarios, para acceder a una membrecía en la academia, no para figurar como el guasón, sino como herramienta para luchar a favor de la libertad, la igualdad y la solidaridad.
Atentamente:
Juan Diego Sigüenza Rojas