Distinguidas autoridades de AIU:
Me es grato dirigirme a ustedes para agradecerles por su consideración, atención y trato profesional hacia mi persona para cumplir con mi sueño de superación académica. Desde que concluí la Maestría en el año 2008 mi meta fue estudiar el Doctorado en Educación, pero por los días en que lo imparten en la ciudad capital de Guatemala y por el costo elevado no era posible estudiarlo. Sin embargo, por un curso de formación recibido en la Universidad de San Carlos de Guatemala tuve la oportunidad de conocer de AIU, lo que me abrió la oportunidad de comunicarme con su institución.
En forma ágil ustedes decidieron brindarme una beca parcial, lo que me permitió tomar rápidamente la decisión e iniciar el proceso de formación. Hoy que concluyo la ejecución curricular formulada por su servidor y avalada por ustedes, puedo reconocer que el modelo andragógico que aplican es innovador y eficiente porque me permitió potencializar mis capacidades y habilidades.
Debo destacar que se cumplieron las etapas de su modelo en forma exitosa, porque me prepararon para el programa; establecieron un clima de trabajo basado en mecanismo de trabajo claros y flexibles, así como en procesos de motivación; diagnosticaron mis necesidades de aprendizaje; se definió una estructura de planeación mutua con direcciones para el aprendizaje basadas en valores de cultura del desarrollo, administración del desarrollo y desarrollo internacional; se diseñó el patrón para las experiencias de aprendizaje, así como se administró su ejecución, y se evaluaron los resultados.
Su institución me demostró compromiso, seriedad, atención personalizada, flexibilidad, tolerancia y mucho amor, que es una característica necesaria en la relación docente, lo que influyó en que avanzara rápidamente en los procesos de aprendizaje planificados.
Por todo lo anterior, categóricamente me reconozco satisfecho por los logros alcanzados y los motivo a seguir en esa tarea de proporcionar oportunidades de éxito a muchas personas que anhelan un estudio universitario.
Dios les bendiga,
Carlos Eduardo Cruz Véliz