Estimados señores de AIU.
Al concluir mi programa de graduación en AIU, me siento conmovido a aprovechar esta ocasión para transmitirles mi profunda y jocunda satisfacción de la experiencia vivida en esta universidad. En principio conocí a AIU, a través de un compatriota que se graduó como doctor en la misma D. Sergio Abeso Tomo, quien entre las charlas sobre las ventajas y eficiencias de la educación a distancia, y entre otras cosas nos dijo: “la educación andragógica es otra dimensión de educación a distancia, en la que el estudiante manifiesta y promueve la fuerza de su creatividad que existe en su propia persona”. A partir de entonces tomé la decisión de mejorar mis expectativas profesionales pero teniendo ya por anticipado cuál iba ser mi satisfacción con el tipo de aprendizaje elegido.
A tal efecto, durante el desarrollo de mi programa, la experiencia vivida ha sido altamente emocionante, en el sentido de que he descubierto otro nivel de educación y aprendizaje en el que la experiencia personal de uno se ve expresada en sus propios trabajos y esto me ha permitido descubrir en realidad quien soy, qué puedo hacer y tomar como principio de vida que la fuerza que impulsa a uno a salir delante no está afuera sino dentro de uno mismo.
Para mí, el aprendizaje basado en la andragogía ha constituido una emoción extraordinaria y maravillosa experiencia, en el sentido de que, permite al estudiante transformar sus propias ideas, conocimientos, experiencia y opiniones en realidad palpables en sus trabajos.
He logrado empezar a servirme por mí mismo, romper los paradigmas que siempre ponen obstáculos al desarrollo de la personalidad del ser humano, por eso confirmo que AIU ha dado respuesta a la llamada de mis expectativas, personales, profesionales y, por qué no, económicas. Actualmente vivimos en un mundo donde debemos enfrentarnos siempre a desafíos de todo tipo. En el campo educativo creo que el aprendizaje andragógico es el vehículo necesario para retar al desafío de la ignorancia, en cualquier lugar y momento.
Con AIU he aprendido que invertir en educación es invertir en el progreso personal y profesional de la propia persona, y que solo se puede salir adelante promoviendo la fuerza interior de nuestra creatividad y experiencia, sirviéndonos por nosotros mismos, ésta es la experiencia asimilada y la que me siento ser parte de su difusión no solo para mi entorno si no en cualquier otro en que pueda influir con mis conocimientos adquiridos.
En síntesis, como he dicho antes mi experiencia con el modelo de aprendizaje de AIU, es emocionante y conmovedor porque este modelo ofrece empoderamiento de conocimientos al estudiante, y creo que es fantástico y fascinante. Es un modelo de aprendizaje que hay que trasmitir a otros. Tal como mi programa ha ayudado al Dr. Buenaventura Wanche, amigo mío y compañero de la misma organización a quien merced a mi experiencia en AIU, también decidió iniciar su formación en AIU y pido a Dios todo poderoso le dé fuerzas para concluir este interesante proceso para su vida.
Quiero terminar esta carta agradeciendo a toda la familia de AIU, en especial a la asesora Ariadna Romero por haberme inculcado un valor científico importante, rigor en los trabajos, a mis tutores Rubén Darío Cárdenas y Miriam Garibaldi por su excelente papel de instructores calificables, a María Serrano y Ofelia Hernández quienes siempre colaboraron enormemente en ayudar y guiarme bien cuando tenía dificultades en los pagos, a Nadia por ser la tutora que primero me orientó a tener una estructura loable en mis trabajos y a todos los demás que han colaborado para que pudiera llegar a esta meta.
Saludos y Hasta pronto.