CARTA DE EXPERIENCIA
Un
lugar que muestra una mezcla de progreso tecnológico y de comprensión a la
persona. Un sitio en el que se puede caminar entre la responsabilidad y la
libertad. Una herramienta para lograr sueños sin renunciar a las tareas de subsistencia.
Un espacio en el que se maneja un ritmo individual y el cuál cuenta con una
amplitud de recursos para crecer en diferentes áreas… Lo anterior resume mi sentir
durante estos años de estudio e investigación en la AIU.
La
reflexión que me hago es acerca de un doctorado que progrmamos juntos, mis
tutores y yo, en el que pude ir estructurando mis ideas acerca de la
importancia de la literatura, la lengua y la cultura en el desarrollo de los
pueblos de Latinoamérica. Queda un deber y es el continuar con la meta de
apoyar y de hacer valorar las costumbres, mitos, folclor, música, entre otros;
pero, sobre todo, apoyar la tradición cultural, las lenguas ancestrales
indígenas, la literatura que incluya estos temas y las creencias regionales.
De
igual manera, como docente tengo que luchar por el uso adecuado del idioma
español, el cual se formó hace siglos de una forma maravillosa, casi mágica. Las
invasiones a la Península Ibérica dieron inicio a una carrera de vocablos y
mezclas lingüísticas que terminaron convirtiéndose en nuestro querido español.
Estoy
agradecida por las noches interminables de estudio, porque finalmente dieron un
resultado académico positivo y una apertura en mi lista de conceptos y temas… Trasnochadas
llenas de aprendizajes y de nuevas inquietudes. De igual manera, debo
manifestar este sentimiento de gratitud a cada una de las personas de la AIU quienes
contribuyeron a que pudiera flotar y sobresalir de las aguas del cansancio y del
desconocimiento en mi tema de investigación.
Por
último, deseo expresar públicamente que me queda un sentimiento de apego y
cariño como alumni orgullosa que paso
a ser desde este momento.
Fiorella
Donado Osío