Conocí por una amiga que tenía un familiar que estudia en AIU, le pedí el contacto de la asesora y le escribí por información, conversamos y pronto ya estaba empezando, era lo que buscaba. En la localidad en la que vivo no hay muchas universidades y tampoco opciones de carrera o en su mayoría están enfocadas en el turismo, la carrera que yo deseaba que es Nutrición y pude encontrarlo en AIU, personalmente me costó al principio hacer un buen horario que funcione ya que la flexibilidad de los horarios me permitían trabajar y estudiar muchas veces estaba cansada y no le dedicaba el tiempo necesario sin embargo con el tiempo pude lograr una rutina que me funcionara además lo que aprendía me hacía sentir que había tomado la decisión correcta porque había encontrado mi pasión.Los días, los meses y posteriormente los años pasaron en un pestañeo a medida que iba avanzando cada vez sentía una curiosidad más grande el deseo de aprender se había arraigado de mí y yo lo había abrazado con fuerza, sentía que sabía más que ayer pero a la ves sentía que me faltaba mucho más por aprender, me tomo un tiempo entender que jamás dejare de aprender que es un proceso constante y requiere tiempo con una dosis constante de paciencia.Durante la fase final los sentimientos de inseguridad y el síndrome del impostor se apoderaron de mí, me sentía un fraude pensando que no lo merecía y que lo que estaba a punto de conseguir estaba muy alto de alcanzar para mí, agradezco a mi familia y mis amigos que estuvieron hay en esos momentos duros y me ayudaron a culminar todas las fases, aunque los sentimientos no se han ido ahora loo he asimilado mejor y soy más segura.Agradezco a AIU por la oportunidad de darme los medios para seguir mis metas, abrirme las puertas a conocimiento que me ha convertido en lo que ahora soy, una persona que desea aprender que encontró un método de estudio autodidacta que funciona y trazado su camino y lo sigue con pasos seguros.